Durante la carrera de las diferentes empresas tecnológicas para lanzar al mercado las vacunas contra el coronavirus, nos han acechado con datos acerca de los diferentes porcentajes de eficiencia y eficacia de cada una de las vacunas. Lo que, en ocasiones, puede hacernos llegar a malinterpretaciones y confundirnos con los valores que expresan las diferentes empresas. Afirmando que una marca no es tan buena como las demás porque su porcentaje de eficacia no es el más alto de todas. Por lo tanto, es importante conocer cuál es la diferencia entre estos términos y que significan de cara a la batalla contra el Covid-19. Aprende en nuestra nota de hoy sobre la eficacia y efectividad de las vacunas.
El termino de eficacia se refiere a un estudio que se lleva a cabo en condiciones ideales, por ejemplo, durante un ensayo clínico” donde todas las condiciones están controladas. El termino efectividad se emplea en los estudios que se llevan a cabo bajo condiciones ambientales típicas o naturales, es decir, cuando se aplican a personas en “la vida real”.
La aclaración de estos términos, es lo que lleva a que muchos expertos aseguren que los altos porcentajes de eficacia mostrados hasta el momento, empiecen a descender cuando las vacunes se apliquen a las personas naturales por fuera de las condiciones controladas, en ese momento se podrá empezar a dejar de hablar de eficacia y lo comenzaremos a hacer de efectividad.
¿Qué dicen los expertos sobre estos datos?
Los doctores David Spiegelhalter de la universidad de Cambridge, en reino unido y Anthony Masters, de la sociedad real estadística británica, propusieron en un artículo publicado en the guardian una manera didáctica de visualizar la eficacia de las vacunas:
En el artículo se menciona: “Imaginen a 100 personas con covid. Una eficacia del 90% significa que, de haber recibido la vacuna, solo 10 hubieran caído enfermas. La eficacia de la vacuna es la reducción relativa del riesgo: sea cual sea tu riesgo, se reduce en un 90% si te vacunan”
Los investigadores llegan a estas cifras en los ensayos comparando las cifras entre grupos de personas vacunadas y no vacunadas. Por esto, durante los ensayos hay voluntarios que reciben la vacuna y otros solo una sustancia placebo, donde ninguno de los voluntarios sabe que fue lo que realmente se le administro
¿Deberíamos preocuparnos por la disminución de estos porcentajes?
Las vacunas conocidas hasta el momento que han publicado datos sobre su efectividad han sido probadas en decenas de miles de personas, las cuales por ahora no han presentado graves problemas de salud y tampoco se han reportado reacciones adversas inesperadas
En cualquier caso, las condiciones naturales de las personas y de los ambientes nunca serán las mismas que las recreadas por los investigadores en el laboratorio, se deberá seguir investigando la efectividad de las vacunas y dejar de lado su eficacia.
La doctora Botazzi señala: “Debemos seguir monitoreando el virus para desarrollar nuevos esquemas en el caso de que la efectividad se reduzca ante las nuevas mutaciones del virus”. Dando un parte de tranquilidad al afirmar que los científicos ya están trabajando en ello.
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Fuente: bbc.com