En los últimos meses, ha surgido un intenso debate en Estados Unidos sobre la posibilidad de prohibir las estufas de gas en los hogares. Estufas de gas: el asesino silencioso en nuestros hogares.
El tema tomó relevancia después de un estudio publicado en el International Journal of Environmental Research and Public Health. Según el estudio, el 12,7% del asma infantil actual en Estados Unidos es atribuible al uso de estufas de gas dentro de casa.
La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de EE. UU. (CPSC, por sus siglas en inglés) ha estado considerando la posibilidad de actuar sobre las estufas de gas. El comisionado Richard Trumka Jr. dijo que el uso de estufas de gas es un «peligro oculto» y que cualquier opción está abierta. «Los productos que no pueden volverse seguros, pueden prohibirse», afirmó.
La idea de prohibir las estufas de gas ha generado controversia en Estados Unidos, especialmente entre aquellos que ven esta medida como una intromisión del gobierno en la vida privada de las personas. Además, algunos argumentan que la prohibición afectaría a las personas con bajos ingresos que no pueden permitirse sistemas de calefacción alternativos.
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No obstante, el debate ha puesto de relieve el problema de la contaminación interior causada por las estufas de gas. Otros estudios demostraron que estas estufas emiten niveles significativos de dióxido de nitrógeno (NO2) y monóxido de carbono (CO), que son perjudiciales para la salud.
Según la Administración de Información Energética de Estados Unidos, el 35% de los hogares del país utiliza una estufa de gas. En algunos estados como California y Nueva Jersey, la cifra se acerca al 70%. Esta prohibición tendría un impacto significativo en la forma en que las personas cocinan y calientan sus hogares.
Por eso, la CPSC está considerando la posibilidad de establecer normas sobre las emisiones de estos aparatos. Esto podría significar que las estufas de gas aún podrían utilizarse en los hogares, pero con límites sobre la cantidad de contaminantes que pueden emitir.
En conclusión, las estufas de gas: el asesino silencioso en nuestros hogares, abre la posibilidad de prohibirlas en Estados Unidos. Aunque la medida sigue siendo controvertida, se pudo conocer el problema de la contaminación interior causada por estos aparatos. Y abrió la discusión sobre posibles alternativas más seguras y limpias para cocinar y calentar los hogares.
Fuente: CNN Español
