La ciencia está en constante evolución para lograr grandes cambios en la sociedad que promueva el desarrollo de las personas. En la actualidad, los investigadores entrenan a roedores para operativos de rescate y apoyar a los organismos de socorro durante alguna catástrofe. Con esto, se quiere complementar los equipos de búsqueda que intentan encontrar a los sobrevivientes de alguna catástrofe.
El proyecto está a cargo de la organización Belga sin ánimo de lucro, APOPO, que consiste en equipar a los roedores con alta tecnología. Consiste en que las ratas lleven unas maletas pequeñas e informen a las unidades de rescate de algún sobreviviente que se encuentre entre los escombros.
La responsable del proyecto, la investigadora Donna Kean, indicó que las ratas son muy curiosas y les gusta explorar. Su tamaño, su excelente sentido del olfato y su espíritu aventurero, fueron las cualidades más importantes que sirvieron de base para iniciar este experimento.
Los roedores reciben entrenamiento en una zona de catástrofe simulada, donde su objetivo es encontrar a la persona que está debajo de los escombros. Luego de detectar a la víctima, deberán pulsar el interruptor de su chaleco, para activar una alerta y por último, regresar a la base donde son recompensadas con un premio.
APOPO trabaja en colaboración con la Universidad Tecnológica de Eindhoven en Países Bajos, en la elaboración de una mochila. Esta tiene una cámara de video, un micrófono bidireccional y un transmisor de localización para ayudar a comunicarse con los sobrevivientes.
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¿Cómo empezó este proyecto?
El ingeniero eléctrico Sander Verdiesen, realizó las prácticas de su maestría en APOPO, creando el primer prototipo de mochila para ratas rescatistas. El primer modelo tenía un contenedor plástico impreso en 3D con cámara de video que enviaba las imágenes a un computador. Y estos archivos se guardaban en una tarjeta SD.
Verdieden viajó a Tanzania para probar este equipo y afirma que los roedores se adaptaron rápidamente al chaleco. Que estaba construido en neopreno, el mismo material que se usa para los trajes de buceo.
En el 2017 la organización voluntaria de búsqueda y rescate GEA, se contactó con APOPO, para la idea de usar ratas en sus operaciones. Tras analizar algunos factores, en abril del 2021 inició en forma este proyecto que mostrará sus primeros resultados el próximo año.
Se continúa perfeccionando el diseño, implementando la Unidad de Medición Inercial y un rastreador que se usa en las botas de los bomberos. El chaleco tiene un peso de 140 gramos y se espera poder integrar todo en una sola placa sin perder ninguna funcionalidad.
La nueva versión estará lista a finales de este año y los roedores serán expuestos a situaciones reales para demostrar lo aprendido durante el entrenamiento. Y poder ayudar a los socorristas a encontrar víctimas que se encuentren debajo de los escombros.
Fuente: National Geographic