miércoles, noviembre 20, 2024
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Hacer ejercicio, un buen aliado para reducir el riesgo de cáncer

Incluir en tu rutina cualquier actividad física o aeróbica te ayudará a mejorar tu salud en general, además de reducir el riesgo de desarrollar cáncer. Según la sociedad americana contra el cáncer hacer ejercicio está vinculado con la reducción de algunos tipos de cáncer, tales como: el cáncer colorrectal, cáncer de seno después de la menopausia y el cáncer endometrial, algunos estudios también han demostrado que aumentar la actividad física de manera habitual ayudará a la reducción de riesgo de cáncer de higado y esofago.

El ejercicio te ayudará a mantener un peso saludable, evitando así la obesidad uno de los factores de riesgo de varios tipos de cáncer, además te ayudará a regular algunas hormonas que contribuyen al desarrollo de este tipo de enfermedades en el cuerpo.

El simple hecho de estar haciendo una actividad física, aunque no sea tan agotadora o exigente, reducirá el tiempo en el cual estás sentado o en una posición inactiva por un tiempo prolongado, como cuando estás trabajando o estudiando, estos momentos pueden aumentar el riesgo de varios tipos cáncer, así como de problemas de sobrepeso, diabetes tipo ll o cardiopatías.

¿Qué tanto tiempo debo invertir haciendo ejercicio?

Se aconseja que las personas adultas realicen un mínimo de 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos de una actividad física intensa por semana, aunque para las personas que están muy ocupadas y no pueden invertir tanto tiempo haciendo ejercicio, un tiempo inferior a los anteriormente mencionado pueden ser de gran ayuda.

Los niños pueden realizar 1 hora de ejercicio moderado  a diario.

Las personas que no han realizado ejercicio durante bastante tiempo, deben comenzar poco a poco, e ir aumentando la intensidad de manera gradual, además es recomendable ir donde un médico especialista que te pueda recomendar una rutina o tipo de ejercicios según tu condición física y salud actual.

Algunas actividades de ejercicio moderado son: caminata rápida, bailar, montar bicicleta a una velocidad intermedia, practicar yoga, golf y hasta actividades como la jardinería.

Algunos ejemplos de ejercicio intenso son: trotar, correr, natación, fútbol, tenis y baloncesto.

Le puede interesar: ¿Qué es la Espondilitis y cómo afecta tu columna?

Fuente: SociedadAmericanaContraElCáncer

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