La mayoría de mujeres después de los 40 años, empieza a sentir algunos cambios hormonales y según el organismo se definen los síntomas y su intensidad. Conoce la terapia de reemplazo hormonal para acompañar la menopausia y el desarrollo de la misma.
Algunos de sus signos son, sofocos, niebla mental, dolores articulares e insomnio. Para muchas, esto significa un deterioro en su calidad de vida y los científicos han buscado la solución para esto.
¿Qué es?
Es un aumento en los niveles de estrógeno en el cuerpo de la mujer que ayuda a aliviar los síntomas y tiene efecto durante la transición a la menopausia. También, ayuda a prevenir la pérdida ósea y fracturas, para las mujeres menores de 60 años, previene enfermedades cardíacas.
¿Cómo se administra la terapia de reemplazo hormonal?
Hay diferentes presentaciones, desde píldoras, parches, geles y anillos. La más común, es la terapia combinada entre el estrógeno administrado y una versión sintética de progesterona. Aunque lo más recomendado es la dosis baja, todo dependerá del cuerpo y los síntomas de la mujer.
Según los análisis, los efectos de la terapia de reemplazo hormonal para acompañar la menopausia se empiezan a sentir después del tercer mes; por eso, los expertos recomiendan empezar la terapia cuando se presenten los primeros síntomas de la menopausia.
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Se pueden presentar riesgos secundarios como:
- Sensibilidad en los senos
- Dolor de cabeza
- Náuseas
- Indigestión
- Dolor de estómago
- Sangrado vaginal
¿Quién no debe usar esta medicación?
- Las mujeres que han tenido cáncer de mama, útero u ovario
- Presión arterial alta no tratada
- Presencia de coágulos de sangre
- Enfermedad hepática
- Embarazo
Existen algunos riesgos que se han presentado durante el desarrollo de la terapia como un pequeño aumento de padecer cáncer de mama. Lo más recomendable es acompañar este tratamiento con ejercicio, buena alimentación, descanso y cero consumo de café, alcohol y cigarrillo.
Fuente: BBC
