La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (ILO) revelaron su último estudio sobre salud mental. La OMS asegura que la depresión y ansiedad causan pérdidas por 12.000 millones de dólares en la economía mundial. En el Informe Mundial de Salud Mental, publicado en junio de 2022, brindan nuevas orientaciones en relación al ambiente laboral.
También, afirmó que de los mil millones de personas que padecían algún trastorno mental en el año 2019, el 15% estaban en edad laboral. El trabajo profundiza los problemas sociales a causa del mobbing (acoso laboral).
El acoso laboral sigue siendo un tabú social en todo el mundo, generando un impacto negativo en la salud mental. Entre ellos están: discriminación, desigualdad, intimidación y violencia psicológica.
La agencia de salud de la ONU realizó un llamado para adoptar las medidas necesarias y abordar estos problemas en el ámbito laboral. Entre ellas están: exceso de carga laboral, comportamientos negativos, determinar los factores que generen estrés y atender a los empleados que se sientan angustiados.
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También recomiendan crear estrategias de acompañamiento a los trabajadores con problemas de salud mental, que los ayude a reincorporarse de forma saludable a sus labores. Ofrecer una protección y un apoyo durante su proceso de recuperación; de lo contrario, se verá afectado el rendimiento y la productividad de la persona.
La OMS asegura que la depresión y ansiedad causan pérdidas por 12.000 millones de dólares en los sectores públicos y privados. Sobre todo, en aquellos que no tienen estrategias concretas para un ambiente laboral saludable. Se debe construir una cultura de prevención en salud mental, con base en protección, inversión, liderazgo y apoyo a las personas.
El director general de la OIT, Guy Ryder, indicó “Dado que las personas pasan gran parte de su vida en el trabajo, es fundamental contar con un entorno laboral seguro y saludable. Tenemos que invertir para construir una cultura de prevención en favor de la salud mental en el trabajo, reformar el entorno laboral para acabar con el estigma y la exclusión social, y garantizar que los empleados con problemas de salud mental se sientan protegidos y apoyados«.
La contingencia causada en el 2020 por el coronavirus, aumentó en un 25% los casos de ansiedad y depresión en todo el mundo. En ese mismo año, los gobiernos invirtieron un 2% de presupuesto en temas de salud mental. Y los países de renta media y/o baja, un 1%.
El Atlas de Salud Mental de la OMS, descubrió que el 35% de los países, tienen programas nacionales de promoción y prevención de salud mental en el trabajo.
Fuente: ONU
